martes, 19 de enero de 2021

           Las películas de Fausto Palacios Martínez


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1916. Fernando Palacios Pelletier, Joaquina Martínez Labarga y sus cuatro hijos, Fernando (1868-1938) Isabel (Fitero, 1869), Luis (1895-1947), Fausto (1899-1974).

Más información en este Blog: página Películas de Fausto Palacios.

martes, 3 de julio de 2018

Superconductividad, Fernando Aznar Pérez


SUPERCONDUCTIVIDAD

Por Fernando Aznar Pérez

Hace unos días estuve en Madrid en un simposio organizado por la fundación Ramón Areces donde un grupo de investigadores de todo el mundo nos hablaron de los últimos avances conocidos sobre este fenómeno físico.
La Superconductividad es una propiedad que se observó al principio en la materia a muy baja temperatura, en torno a los 273 grados bajo cero. En esas condiciones, la resistencia eléctrica de la materia desaparece y la corriente eléctrica circula por ella casi sin oposición; es decir, sin resistencia. Entonces, la corriente eléctrica que circula por un material con dicha propiedad no lo calienta como a veces sucede en los hilos de la luz. Así, la electricidad que se perdería, en forma de calor, en el transporte desde la Central hasta nuestras casas sería muy poca, como pequeño sería el “consumo de luz” en nuestras casas y en la industria, con lo que “el recibo de la luz” se reduciría también en una cantidad importante.
Esta propiedad de la materia ya se nos explicaba en clase hace casi 40 años. Pero también se nos decía que conseguir utilizarla en provecho humano, lograr materia supercoductora a temperaturas superiores a cero grados nos llevaría unos cuantos años más. Desde entonces, los investigadores han intentado conseguir materiales con superconductividad estable a temperaturas superiores a los cero grados, por ser esas las temperaturas en las que se desarrolla la vida de los humanos.

En el simposio antes mencionado, se habló de cómo estaba la cuestión del aprovechamiento humano de la superconductividad, si ya había materiales superconductores, naturales o artificiales, estables a temperaturas por encima de cero grados y con qué tipo de materiales concretos se habrían conseguido semejantes avances.
Pero, por lo dicho allí, la pretensión de conseguir superconductividad estable por encima de los cero grados todavía no se ha conseguido. Solo se ha observado durante un tiempo pequeñísimo, en unos materiales de diseño, conseguidos artificialmente, llamados cupratos, constituidos a partir del cobre. Pero la oportunidad de conseguir esa estabilidad deseada a temperaturas por encima de los cero grados, está cada vez más cerca.
No obstante, el proceso de investigación hacia la obtención de nuevos materiales, alguno de los cuales ha mostrado unas propiedades magnéticas singulares, conlleva un gran avance en el conocimiento y aplicación del magnetismo de alta intensidad.
El logro más famoso obtenido sobre la aplicación del magnetismo de alta intensidad es, hasta el momento, el Mag-lev (del inglés: Magnetical levitation). Un tren colgado de un carril que discurre por encima del techo o bien circula en el aire sobre raíles convencionales de material magnético a causa, en ambos casos, de fuerzas magnéticas de elevada intensidad.
Lo sorprendente es que dicho tren cuelga pero sin estar en contacto con el carril, ni con los raíles del suelo, en cada caso. El vehículo se mueve en contacto con el aire, por lo que su rozamiento es prácticamente nulo. Lo que significa otro ahorro energético más. Consultar en Wikipedia la entrada Maglev.                                                                                                                
En el proceso de investigación mencionado, además de la composición química de los materiales y la temperatura –de las que veníamos hablando–, se han introducido conocimientos como la estructura cristalina de la materia y sobre todo de la presión, que han permitido, si no conseguir el objetivo planteado –superconductividad estable a temperaturas sobre cero–, si obtener una gran cantidad de nuevos materiales artificiales –superconductores y no– que aplicados al estudio de nuevos tipos de Campo Magnético. Creo que es el futuro. ¿Qué otra cosa que levitación supuestamente magnética, no es la tracción de los platillos volantes que observamos en nuestras sesiones infantiles en el cine?.
¡Vamos! Como nos decía nuestro profesor al explicarnos dicha materia, “el día que se pueda utilizar la superconductividad por las personas, merecerá mas la pena tirar los aparatos de casa a la basura y sustituirlos por otros nuevos con material superconductor”. Tal vez entonces, hace cuarenta años, se hubieran podido vislumbrar las cosas así. Pero en estos momentos, por lo que se dijo en el simposio, la cosa no será “ni tanto ni tan calvo”.

sábado, 17 de marzo de 2018

EL SOBRECLAUSTRO

Foto: Eduardo Aznar Martínez 


"Ni por fuera ni por dentro hay concesión alguna a la figuración, adornos o elemento alguno que aporte amenidad al conjunto, sino la casi total lisura de paredes, columnas y bóvedas. Su encanto se reduce a la sencillez y armonía de sus líneas estructurales, que recuerdan mucho a la extrema austeridad de El Escorial, y de alguna manera simboliza en el plano estético el ideal de máxima disciplina y sobriedad que procuraron imponer los abades posteriores a los Egüés." Del libro "El claustro del Monasterio de Fitero", Eduardo Aznar Martínez, 2018.

miércoles, 27 de diciembre de 2017

1952

Cuadros de Mª Asunción Fernández Soria (1952)







Publicado en la Revista Fitero-82








martes, 5 de diciembre de 2017

Fitero 1952




FELIZ NAVIDAD 2017
Y
PRÓSPERO 2018


1952
Vídeo de José Luis Pérez

Texto de: Fernando Aznar Pérez 
"1952  - 65 tacos"

 
Pequeño obsequio de Mª Asunción Fernández a todos los nacidos 
y todas las nacidas en Fitero en 1952


1952  - 65 tacos
Nos hemos reunido aquí los nacidos el año 1952 y acompañantes, por nuestro vínculo o relación con Fitero, para celebrar el haber podido llegar a los 65 años de estancia en el mundo de los vivos.

Cuando era más joven, cuando todos éramos jóvenes, me llamaba la atención lo viejas y gastadas que estaban las personas mayores de la misma edad que ahora tenemos nosotros. Tenía la impresión de que la mayoría no estaban para nada, y que se conformaban con vivir esperando a la muerte en lo apacible de nuestro pueblo. Sin embargo os miro, me miro a mi mismo, y no se me despierta para nada el recuerdo de aquellos ancianos si no es para reparar en que nosotros, a la misma edad, estamos mucho mejor. La mejora en los medios de producción y la utilización generalizada de maquinaria ha permitido a nuestra generación no llegar a esta edad tan gastados como nuestros ancestros. Afortunadamente, hoy día hacerse mayor permite, en términos generales, vivir mas y con mejor salud que la que tuvieron nuestros padres y abuelos. Junto a la mejora en las condiciones de vida, en la alimentación, está los programas de detección precoz de enfermedades, revisiones médicas periódicas, las campañas de información y concienciación ciudadanas, vigilancia y control de los productos alimenticios, etc., recursos habituales en nuestras sociedades avanzadas que nos han permitido alcanzar una media de vida que hace unos años nos hubiera parecido imposible.  Nosotros hemos envejecido de otra manera. Hemos envejecido mejor. ¡Vamos!, que cuando nuestros padres y abuelos casi no podían moverse, nosotros podemos contarlo y muy bien, en general.

Es verdad que tenemos que aceptar cambios y limitaciones, pero también estamos en condiciones de seguir viviendo de forma activa y saludable. Tenemos posibilidades es viajar, practicar algún deporte, aunque solo sea andar… –  subir a la Atalaya, un paseo por Roscas, las Desillas y el Combrero; subir y bajar al Baño, bajar y subir a Cintruénigo por “el camino la Huerta”. En esto nuestro pueblo ofrece una gran variedad.

Otra cuestión que no se puede dejar de tener en cuenta es la de conocernos mejor. A esto le hemos dedicado poco tiempo desde que nos hicimos mayores. Cierto es que cuando éramos niños hacíamos mucha vida en común, lo que permitía que llegáramos a conocernos bien y a disfrutar de la vida juntos. ¡Con lo que gozábamos juntos cuando éramos críos! «Los tres navíos», «el marro», «tártaros y mongoles», «churritaina, media-manga y mangotón», «un vaquero», ¡eh, José Miguel! Bien es verdad que, como decía el cómico, entonces era “los niños con los niños y las niñas con las niñas”.

Pero el ser humano cambia, es diferente en cada uno de los periodos de vida que le toca recorrer. Y al hacernos diferentes conforme cumplimos años, olvidamos aquellas relaciones infantiles y juveniles, en definitiva, dejamos de conocernos. Pasamos a tener otras obligaciones, otras expectativas que ocupaban la mayor parte de nuestro tiempo. De estas carencias nos damos cuenta  demasiado tarde. Por eso, bienvenidas sean estas reuniones como la de hoy. Estaría bien hacer alguna más a lo largo del año. O repetir esta todos los años. No sé. Estaría bien hacer algo más para retomar esa complicidad entre nosotros que tuvimos cuando éramos niños. ¡No lo dejemos para más adelante! Estoy pensando en excursiones, charlas y debates, cursillos de formación, talleres de prácticas, de música, etc. Tal vez estaría bien crear una organización, un grupo, para estructurar las mencionadas actividades. Habría que pensarlo.

O simplemente, si os encontráis con alguno de nosotros cualquier día en la calle, pararos a hablar. Entablad una conversación. La salud, los hijos y nietos. Aprovechemos para conocernos de nuevo un poco más.


Entre tanto, quedad con Dios. Ah!, y con la Virgen de la Barda.



miércoles, 13 de septiembre de 2017

FITERO 1952




Cuando nacimos en Fitero en el año 1952, no sabíamos que se acababa de estrenar La Cantante Calva de Ionesco en París, ni que Isabel II de Inglaterra había sido coronada ese mismo año Reina de Inglaterra, ni que se habían celebrado los Juegos Olímpicos en Helsinki.

Nuestro pueblo, nuestras familias, vivían bien alejados de estas noticias. Su preocupación fundamental era ayudarnos a crecer con buena salud.

Aquel año de 1952 nacimos en Fitero, según datos facilitados por el Ayuntamiento, 18 niñas y 20 niños. Las niñas, a partir de los seis años, irían a las maestras o a las monjas. Y los niños, a la hermana Trini, primero, y a los maestros. Algunos y algunas iríamos, a partir de los nueve años, a Don Luis o Don Mariano, en las Monjillas.

Las maestras ocupaban la planta que hoy son dependencias municipales del Ayuntamiento. Las monjas, el antiguo convento de las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, encima de la actual Residencia,…

Y así fuimos creciendo, haciéndonos hombres y mujeres, hasta llegar a este año de 2017.


Este Blog quiere ser una pequeña aportación a nuestro pueblo. En él publicaremos fotos, comentarios, y daremos noticias de nuestro pueblo y de nosotros mismos, como fiteranos y fiteranas de toda la vida.