María Bayo

 MARÍA BAYO

“CANTARE EN FITERO”

Boletín nº 5 del C. D. Calatrava, 1984.

 

Entrevista: Jesús Bozal Alfaro

 

A Mlle. Marie-Joseph Bayo Jiménez, le jour de son XVIII anniversaire, le 28 mai 1976.

Puisque vous nous régalez

de votre voix angélique

les jours de fête, à l´église,

permettez-moi de fêter

vos dix-huit ans fleurissants,

vous offrant ces humbles vers que je voudrais si inspirés

que les sonnets de Ronsard.

Manuel G. Sesma

 

INFANCIA

 

¿En dónde naciste?

Nací en Tudela. Por circunstancias. Porque en aquella época en Fitero, creo, ya no había comadrona. Nací allí, pues, pero al tercer día me trajeron a Fitero.

¿Escuela?

Estuve aquí siempre, en las Escuela públicas de Fitero. Empecé en párvulos, con la Hermana Gabriela. Luego pasé a las Escuelas, a "las Maestras", al edificio que tiraron, que es hoy Ayuntamiento. Por poco tiempo, ya que luego hicieron las Nuevas Escuelas, en ese mismo sitio. ¡Fue una pena que lo tiraran!. Me acuerdo de Doña Carmen...Me acuerdo de los últimos años que ya fuimos mixtos, chicos y chicas. Me acuerdo de D. Gregorio, los dos últimos años. Luego, mientras trabajaba, fui al nocturno, a Tudela, para hacer el graduado escolar.

¿Dabas clase de música en la Escuela de Fitero?

No. Montábamos nuestros juegos. Me acuerdo que montábamos teatros, en las escaleras, y cantábamos... En los recreos también, si hacía frío, montábamos nuestros espectáculos. Entonces no había música en la Escuela. Sin embargo, iba a las monjas para dar clases de guitarra, solfeo  y piano con la Madre Superiora. Dejé pronto el piano. Como debía de tener buen oído, esta monja me llevaba con los mayores para que les cantase yo, por encima, el solfeo, para que ellos siguiesen.  Esos fueron mis comienzos. Tendría, entonces, 7 u 8 años.

¿Eras una buena estudiante?

Era bastante rebelde. Tenía para pasar... Me gustaba mucho estar en la calle. No me gustaba demasiado ponerme a estudiar. Lo que me encantaba de verdad era la música. Me entusiasmaba. En ese tiempo se organizaban también concursos de jotas. Recuerdo que fuí a Funes, por mediación de la Parroquia, creo. De todas las maneras, tampoco las jotas me iban mucho... Así que seguí con la guitarra, el Coro de la Iglesia...

¿Amigas?

De pequeña tuve como mejor amiga a María José, mi vecina, nieta del tío Segundo. Luego, cuando se fue a Corella, iba mucho con Nati. Más tarde, conocimos a Feli y las tres hemos sido inseparables. Andábamos con otras, pero la amistad mayor ha sido con estas dos.

¿Cuáles son tus primeros recuerdos relacionados con la música ?

Mi madre me dice que, desde que era pequeña, cuando nos reuníamos en Navidad, en todas las reuniones de familia, siempre "alegraba el corro", que dice ella. Recuerdo también - no sé cuántos años tendría - los domingos, cuando salía la Banda de Música y se ponía aquí, delante de mi casa, a dar el concierto. Me ponía a bailar la jota y la gente me hacía corro.  No sé por qué. Debía de tener algunas aptitudes que no eran normales. Todo el mundo se quedaba como extrañado de que alguien saliera a bailar. Mi afición por la música me viene, pues, desde muy pequeña; desde siempre...


"La lírica es una búsqueda de la perfección"

LA CARRERA

 

Alguien diría que, como tu padre cantaba jotas, te has inspirado un poco en su voz y en su gusto por cantar.....

"Yo creo que la voz la he heredado de mi padre"

Yo creo que la voz la he heredado de mi padre. Y su afición por la música también. Su amor a la música. Ahora me doy cuenta de que, cuando se pone a cantar, es porque ama la música. Ama el canto. Ama algo que el me ha transmitido y que, quizás, en esos años, yo no lo veía de esa forma. Porque, además, a mi madre no le gustaba que cantase fuera de casa. Quedaba mal que cantase la jota en el bar. Yo lo veía como una cosa que no estaba bien. Pero, en el fondo, yo creo que el me ha transmitido ese amor por la música. Algo que llevas o no llevas dentro.

¿Qué otras personas incentivaron tu inclinación por la música en aquellos tiempos?

Cuando estaba en el Coro de Fitero, D. Felipe, el cura, nos incentivó mucho por la música. Muchísimo. El veía que yo tenía unas cualidades vocales que no tenían otras personas. Se marchó, entonces, pero no quería dejarme. El quería llevarme a Pamplona a estudiar en el Conservatorio; y entonces probamos, cuando tenía 15 años, a ir a Pamplona. Pero ya habían comenzado las clases y era muy difícil. Por unas cosas u otras, la cuestión es que no consiguió que entrara ese año.  Este hombre quería que  estudiase música profesionalmente. El sabía que había algo en mí fuera de lo común. De todas las maneras, consiguió que fuera al Coro de Cintruénigo para que pudiese fomentar estas aptitudes. Veía que en Fitero no había nada... Yo me bajaba en moto, a mis 15 años, en pleno invierno, a las 10 de la noche, a ensayar con la Coral, tres veces por semana. Estuve yendo así durante tres años, hasta que me saqué el carnet de conducir, el último año. Curiosamente ese fue el año que menos bajé. El cura que lo llevaba tampoco estaba...

¿Cómo te acogieron? ¿Qué recuerdos tienes de aquella época?

Tengo un recuerdo fenomenal. Desde que empecé, además, era la solista del coro. La gente era, para conmigo, amabilísima. Eran - han sido siempre - unos compañeros fenomenales. Siempre me han recordado como una cosa muy especial. Dirigía un cura de Arguedas, apellidado Floristán, que se mató en accidente de automóvil. Luego continuó otro que se marchó a Pamplona. El coro bajó un poco entonces...

¿Trabajabas en Fitero?

Trabajé un año en Tena (INITESA). No me gustaba para nada. Trabajaba preparando forros o algo así. Fue la época de los problemas en la fábrica... Así que aproveché para despedirme y marcharme a Pamplona a estudiar en el Conservatorio y a hacer puericultura en la Clínica Universitaria. Tenía 17 años. Fue un año muy duro. Yo quería ver si lo mío realmente estaba en la música o si podía seguir otros estudios. Hice las dos cosas para ver un poco. En la Clínica universitaria estuve dos años y, mientras, seguía mis estudios de solfeo y de canto. Yo, en principio, no iba a hacer canto. No sabía que tenía unas posibilidades vocales ni conocía este mundo a nivel lírico. No tenía ni idea. A mi me encantaba cantar, quería hacer guitarra clásica, seguir los cursos de música, profesionalmente, y hacer dos años de técnica vocal, porque sabía que se podía hacer, pero sin pretensiones de llegar a hacer una carrera lírica, porque realmente tenía un desconocimiento total de lo que era aquello. Empecé, pues, el Conservatorio. Hice mi acceso. Como había dado solfeo, hice solfeo por libre, un año, para poder comenzar los estudios de canto. Luego hice acceso de canto. La profesora Edurne Aguerri me cogió porque vió que tenía cualidades y ahí comenzó un poco mi conocimiento de lo que era la lírica, de lo que era profesionalmente la música.

¿Es duro - aunque volvamos un poco hacia tras en este relato de tu carrera - bajar todos los días a cantar a Cintruénigo?

Muchísimo. Pero a mí no me importaba nada. Recuerdo que pasaba un frío horroroso y, además,  me daba mucho miedo pasar por delante del Cementerio de Cintruénigo. He tenido siempre mucho miedo - no sé por qué - a los cementerios. Entonces me decía: ¡ y si se me para la moto aquí...! La verdad es que nunca se me paró. Alguna vez tuve, me parece, algún problema, pero poco importante...

¿Cómo recuerdas aquella época?

Con muchísima ilusión. Figúrate, una cría de 15-16 años bajando en una moto hasta Cintruénigo nada más que para ensayar.  Algo, creo yo, tenía que haber ahí, muy fuerte, para que a mí aquello me atrajera tanto: el canto, la música, el ambiente musical, todo lo que se relacionaba con la música. Aquello me atraía muchísimo.

¿Soñabas entonces con llegar tan alto?

No. Me gustaba. Quería hacer música profesionalmente. Quería estudiar guitarra, guitarra clásica, pero no canto, porque yo no pensaba que tenía cualidades para ello. ¡Es que era un desconocimiento..! Es verdad que todo el mundo decía que tenía una voz estupenda y que cómo no estudiaba... Pero era un desconocimiento tan grande del mundo de la lírica, como se tiene cuando se vive en un pueblo como Fitero... ¿Cómo vas a conocer este mundo de la lírica, viviendo en un pueblo como Fitero? Además, es que no tenemos acceso a este tipo de música. Yo no había escuchado una ópera en mi vida. No sabía lo que era. Había escuchado, todo lo más, una Zarzuela por la televisión, pero no sabía lo que era realmente la música clásica, la lírica. A mí me atraía la música, el canto, todo lo que se relacionaba con esta idea musical.

¿Objetivos?

No. Tampoco empecé con ningún objetivo y tampoco he llegado a tener ningún objetivo... Para mí el canto es un llenar tu vida con algo. Algo que te crea, que te lleva, que te cultiva y que te aporta mucho más que otras cosas. Simplemente eso. Yo no he querido llegar ni a ser lo que soy  en estos momentos. Simplemente ha surgido por el entusiasmo que tengo hacia la música y hacia el canto.

¿En Fitero ibas con un grupo llamado las Guitarras?

Se creó antes de marcharme a Pamplona. Lo creó la monja, cuando tenía 9 ó 10 años. Cantábamos en la Iglesia... Yo canté hasta mis 20 años o más... Seguía yendo al Conservatorio, estaba estudiando puericultura y, a la vez, seguía viniendo a casa para cantar los sábados y los domingos en la Iglesia. A mí me atraía muchísimo cantar. Cantar... Pero te repito que no sabía lo que era el canto en sí, lo que era este mundo de la lírica, de la música clásica. Cantar en la Iglesia era una ilusión. Me encantaba cantar allí, escucharme... Me encantaba que me dijeran qué bonita voz tienes, y me encantaba cantar, cantar simplemente, el hecho de cantar... Y de pronto llego a Pamplona y comienzo a descubrir lo que es realmente la música clásica, aunque ya en Cintruénigo habíamos empezado a cantar polifonía. Pero, en realidad, la música clásica la descubrí en el Conservatorio. Recuerdo que el primer año, cuando llegué al Conservatorio, me pusieron a cantar una cantata de Bach, un duo de Bach... Era mi primer contacto con Bach y con el idioma alemán. Recuerdo que aquello me pareció terriblemente difícil en un principio, pero canté. ¡No sé ni cómo...! Sin embargo la dureza de este primer año me llevó a decirme: "tengo que estudiar alemán".  Y desde ese momento empecé a estudiar alemán, idiomas, para complementar los estudios de canto.

¿ Cuántas cosas hacías entonces?

En esos momentos, me daban el paro, porque me había marchado de la fábrica, y con ese dinero (un año de paro) me pagaba mis estudios. Viví en casa de una amiga de mi abuela, llamada Josefa, durante los 6 años que estuve en el Conservatorio. El primero, de todas las maneras, viví en un piso con otras chicas. Pero, al segundo, al no poder pagarme el piso porque se me acababa el paro, tuve que ir a casa de esta señora, que es como de la familia.

¿La puericultura era trabajo o aprendizaje?

Aprendizaje y a la vez prácticas. Se iba a la Universidad a clase y luego se hacían también las prácticas. No sé ni cómo hacía, porque teníamos ocho horas de prácticas (pediatría); iba, además, al Conservatorio, estudiaba idiomas...

¿Estudiando en el Conservatorio tenías ya algún objetivo concreto?

Al principio, no. De todas las maneras, enseguida vi que lo que más me gustaba era la música. Luego, a los dos años de estar en el Conservatorio, me di cuenta de que aquello funcionaba, de que podía tener una salida profesional, sobre todo con el canto. Hacía también piano...La verdad es que en todos los sitios que he estado he sido siempre la "star". Todo el mundo me decía: "¡qué voz!". Lo que ocurre es que, como estás rodeada de amigos, en el Conservatorio, no sabes hasta qué punto es cierto o no. Por eso, en 4º de canto, quise saber si aquello era realmente cierto; si podía dedicarme a la carrera profesional de la lírica. Así que me fui a un Concurso a Logroño. A todo esto mi profesora me decía: "¡No digas nada, porque si no ganas, qué vamos a decir..!" Y gané el primer premio, fuera ya de los ámbitos del Conservatorio.  Entonces fue cuando me dije: "aquí hay algo que puede salir adelante; ahora me propongo estudiar la carrera de canto con todas las de la ley, profesionalmente".

 

EL CANTO

 

¿Qué significa estudiar canto, aspirar a dedicarte al canto?

Puedo decir que, en esos momentos, aunque dije quiero hacer mi vida profesional de canto, no sabía lo que era la carrera de canto, de la lírica. Lo supe cuando me marché a Alemania. Allí ví lo que era aquello y lo que significaba aquello. Fue entonces, cuando terminé mis 6 años en el Conservatorio, cuando quise marcharme porque ví que aquí no había salida para lo que yo quería hacer. Y además, como seguía conservando la aspiración de aprender el idioma alemán - porque dentro de la lírica, era muy importante aquel idioma - me dije que, no tirándome la parte de Italia, sino más bien la germánica, tenía que ver si podía ir a Alemania. Entonces trabajaba en una guardería, en Pamplona. Allí estuve los dos últimos años de carrera. Me las tenía que arreglar trabajando y estudiando. Y todo fue posible gracias a que tuve una Directora que se portó fenomenal conmigo; que me ayudó muchísimo. Me dejó hacer jornada intensiva, de manera que pudiese continuar mis estudios. Por entonces fue también cuando pedí una beca al Gobierno de Navarra, la cual veía que no me la iban a conceder porque había muchos problemas. Mi curriculum era, sin embargo, de lo mejor. Tenía matrículas en canto todos los años. Había tenido un premio Ansoleaga; un premio en Logroño. Pero - tenia 25-26 años - decían que era muy mayor para marcharme a estudiar fuera. Me dí cuenta entonces  que aquello era muy difícil, pero decidí marcharme, dejar la guardería, pensando que de alguna forma conseguiría salir adelante.  A los cuatro o cinco meses de haberme marchado,  me concedieron la beca...

Mientras tanto...

Mientras tanto conocí a Raúl en el Conservatorio.

Y tu Madre te ayudó mucho...

Por supuesto. Económicamente, me ayudaba. Yo trabajaba también, los veranos, en el Baño (dos años). Me tenía que conseguir dinero para continuar estudiando en Pamplona. Mi madre, primero, ha sabido que realmente a mí aquello me entusiasmaba y que iba en serio por la música. Por eso, en el momento que decidí marcharme de Fitero, ella me apoyó. No me dijeron absolutamente nada en casa. Al revés, me dijeron que me ayudarían en lo que pudieran. Ella me ha ayudado en lo que ha podido. Como tú sabes, en las familias labradoras humildes, no te pueden dar 50.000 pesetas para que tu vivas en Pamplona... Ella me daba lo que podía y yo me las arreglaba como creo que debe ser. 

 

ALEMANIA

 

¿Qué significa el salto a Alemania?

Allí me doy cuenta de lo que significa la carrera de canto, de lo que representa la lírica. Allí me doy cuenta de lo duro que es. Empiezo a estudiar en la Escuela de Opera. Aquí no había, porque aquí se llevan unos cursos un poco globales, excepto en la Escuela de Canto de Madrid, que hay asignaturas específicas. Ahí empecé con el lied, empecé con el Oratorio. Allí empecé a estudiar más concienzudamente, más específicamente, esas materias. Con mi profesor, que era experto en Oratorio, trabajé el Oratorio. Con otro profesor trabajé lied. Tenía mi Escuela de Opera y entonces, en esta Escuela, fue cuando empecé a montar Operas y empecé a a darme cuenta de lo que era realmente este mundo de la Opera.

Y se acabó la beca...

Tuve la beca tres años. En el 2º hicieron el concurso Gayarre y, como estaba becada por el Gobierno de Navara, me sentí obligada a demostrar un poco lo que estaba haciendo fuera. Entonces me presenté. Llegué a la final y me concedieron una bolsa de estudios muy pequeña. El Concurso, ese año, se quedó desierto. Pero todavía tenía un tercer año de beca. Cuando se me acabó, todavía no había terminado mis estudios en Alemania - porque yo queria sacarme un título en Alemania - pedí una renovación de la Beca o que me concedieran unos conciertos para  poder ir pagando mis estudios en Alemania. Me dijeron que eso podía sentar un precedente. Que no se podía hacer. Que, si quería unos Conciertos, mandase una carta especificando el programa de actuaciones, porque eso tenía que seguir un curso burocrático normal. Envié la carta, pero no recibí contestación. Gracias a Dios que, al tercer año, me presenté al Concurso Callas y al concurso Belvedere, en Viena, y gané el primer premio. Y a partir de ahí comenzó un poco mi carrera. De todas las maneras, trabajaba en Alemania, dando Conciertos, pero todavía no podía mantenerme profesionalmente, porque eran pocos y seguía estudiando.

¿Cómo viviste esta problemática con el Gobierno de Navarra?

Me sentía muy impotente. Se me planteaba una problemática muy fuerte porque estaba dando a demostrar que había unas posibilidades de salir adelante profesionalmente..... Yo traía informes buenísimos, traía ya un premio Callas, en Italia, en el que había llegado a la final. Y, en esos momentos, ya no pedía que se me concediese una ampliación de la beca, porque según el Consejero  podía presentar un precedente....... Por otra parte, me parecía una dejadez absoluta el que yo mandase una carta y no tuviese en ningún momento una respuesta. Pedía solamente que me diesen conciertos por Navarra y, con el dinero que me pudiesen dar, seguir mis estudios y seguir adelante y terminar en Alemania. Porque, además, era la única persona becada que, en esos momentos, daba unos informes favorables y que podía seguir adelante. Era una dejadez por su parte que no siguiesen mi caso.

¿Te había escuchado el Consejero alguna vez?

Sí, creo que en el Concurso Gayarre.

El pudo pensar que eras una becada más, que nunca llegarías más allá en tu carrera...

Sí, pero, claro, te repito que en esos momentos estaba dando unos informes favorables de que estaba saliendo algo adelante, de que había posibilidades de que saliera algo adelante...

¿Te sentiste despreciada?

Por supuesto. Me sentí despreciada, me sentí humillada porque no es normal que no recibas contestación a una carta, presentada incluso ante registro  ¿Para qué estaban dandos unas becas? ¿Para quedar bien ante la gente? Dar una beca no es darla y ya está. Supone que tienes que hacer un seguimiento de esa persona y, si esa persona vale y desarrolla bien sus estudios, seguir apoyándola hasta que haga falta. Yo reivindicaba un poco todo esto. ¿Para qué te dan una beca?  Para hacerte ilusiones y luego truncarte por la mitad, porque tienes que continuar un año más y, porque dicen que va a sentar precedente, quitártela... No es serio ni inteligente. Yo lo reivindicaba no solamente por mí sino por todas las personas que son becadas. No se puede decir a nadie: "Si a mí me hubieran dado una beca cuando yo estudiaba piano..." No se puede decir esto cuando se es responsable de cultura de un Gobierno que da unas becas para ayudar a gente que se lo merece.

¿Y no viene de ahí el que algún sector de la crítica de Navarra siga sin valorar tu trabajo como lo hace la prensa y la crítica a nivel nacional e internacional?

Sí. Hubo un crítico que dijo - cuando ocurría todo esto de las becas y del concurso Gayarre - que yo no iba a hacer nunca nada porque era muy mayor, que no haría nunca nada... Lo que, pasado el tiempo, ha demostrado ser un juicio de valor bastante erróneo. Asimilar esto parece ser que sigue costando bastante...

 

VIENA. PREMIOS BELVEDERE.

 

¿Qué significaron los premios Belvedere?

Aquello fue muy importante a nivel de promoción. Allí había agentes. El jurado estaba compuesto por Directores de Teatro que eran, en esos momentos, los que luego podrían abrirte camino. Ganar el primer premio y ll más (el de Mozart, el del público, etc.) fue realmente muy importante.

Sin embargo todo lo que ocurre fuera de España aquí no trasciende o trasciende poco. ¿Por qué?

No trasciende. Es verdad. Trascienden algunas cosas, como la actuación en la Bastilla, gracias a la Agencia EFE y a que es recogida por algún medio español, a nivel nacional. Yo creo que la prensa no se molesta en recoger estas actuaciones. Ni siquiera las revistas especializadas en música.

Curiosamente, yo recuerdo una entrevista que te hicieron en Tele-Navarra y, después, el silencio...

Y eso que aquí, en Navarra, Raúl se ocupa de hacer llegar a la prensa las actuaciones, las críticas en el extranjero. De no ser así, no os enteraríais de nada... De todas las maneras, no puedo quejarme de las críticas que se me hacen en España cuando canto aquí. Ahí está la última que me hacía El Pais, el día 26 de diciembre pasado. ("Extraordinaria la soprano navarra María Bayo, que no se arredra ante las mayores dificultades: triunfa sobre ellas y las convierte en pura música", El Pais, 26-12-1993).

 

PARIS. LA BASTILLE.

 

¿Cómo se siente una fiterana en La Bastille?

Antes de actuar en Paris, hice la Suzanne ("Las Bodas de Fígaro") en Madrid. Las críticas fueron muy buenas. Luego, con la misma obra, estuve en Marseille y de allí, con unas críticas estupendas también,  dí el salto a La Bastilla.  A mí La Bastilla me encanta. Desde el primer momento me sentí muy a gusto. Nada más terminar mi actuación tuve una aclamación como no había tenido en muchos teatros. Ni en Madrid, siquiera... Imagínate un teatro, con cabida para más de 3.000 personas, aclamándote...

Después de La Bastille...

Fui a la Scala de Milan. He vuelto a la Bastilla este año pasado con "Los cuentos de Jobman". Estuve en Bruselas, con una Ópera Barroca. He cantado en Buenos Aires, en Japón...

¿Cómo es el público de Japón? ¿Frío?

No lo diría yo. A mí me ha parecido una gente extraordinariamente sensible. Lo que pasa es que no es una gente que lo demuestra, como nosotros, tan espontáneamente. Les cuesta... Pero yo he tenido demostraciones de que tienen una sensibilidad muy importante.

 

"Me encantan los personajes en los que hay que actuar y cantar"


Y ahora el Covent Garden de Londres...

Hago mi debut en ese teatro. Significa un paso más en mi carrera. Importante, pues es uno de los teatros más importantes. Además, es una producción nueva, un papel muy bonito, con mucho que dar. Represento el papel de una bailarina y hay que actuar mucho. ¡Me encantan los personajes en los que hay que actuar y cantar...!

¿Cómo te ves como actriz? Parece que la crítica valora también esa faceta de tu arte...

Sí. Eso dicen. Parece que, al margen del canto, soy una buena actriz.

¿Y cómo se llega en tan poco tiempo a adquirir todas esas cualidades?

Se llega con un aprendizaje. Son muchos años de carrera, de estudio. 6 años en Pamplona y 5 fuera de España y un continuo aprendizaje, porque nunca se acaba esta profesión.... Aprendí mucho en los años que estuve en la Escuela de Opera de Alemania y, sobre todo, cuando empecé profesionalmente. Cada obra que haces aprendes cosas nuevas. Es una gran intuición también lo que llevas dentro, pero, por supuesto, es un aprendizaje continuo. Porque, además, no es sólo la faceta del canto. Son otras muchas facetas las que tienes que cultivar: los idiomas, por ejemplo. He estudiado Italiano, Francés...  Cuando he estado en Francia he procurado irme a clases de Francés y cuando he estado en Italia y en Alemania, por supuesto, también. Siempre tienes que ir cultivándote. De todas las formas, cada Opera, con su lenguaje, requiere trabajarla con personas que están especializadas en este tipo de Opera. Ahora mismo me voy dos días a Paris para trabajar la Opera que voy a interpretar en Londres - que es en Francés - con una correpetidora, especialista en este tema. Cada vez que trabajo una Opera me gusta ir a perfeccionarla a una especialista en esa obra.

¿Qué te ha gustado más: Tokio, Paris...?

Cada ciudad tiene su encanto. París me parece una ciudad fantástica, porque cuando te paseas vas viendo arte por todos los lados. Roma me encanta también. Florencia. Bolonia, fantástica, maravillosa... No sé si conoces Bolonia... Es preciosa. Tokio, también. Japón, en general. Estuvimos en 4 de las 5 islas. Es otra cultura. Te choca la diversidad de culturas que hay. Me da un poco de pena porque están  bastante influenciados por la cultura occidental y por la cultura de los Estados Unidos. Y es una pena que estén perdiendo su propia cultura, sus propias raíces; son unas ciudades impresionantes,  con unos auditorios maravillosos. ¡No los tenemos en Europa, esos Auditorios! Nos hemos quedado alucinados de cómo cultivan este tema.

¿No hace mucho denunciabas que el Gayarre estaba muy mal?

Sí. La última vez que estuve me dio mucha pena el ver que se está realmente cayendo, por dejadez de todos.

A este respecto cabría decir que tus respuestas en las entrevistas son siempre muy sinceras; que arriesgas un poco... ¿No te parece?

Yo creo que hay que arriesgar. Hay que ser sincera.

No sentaría bien en Pamplona...

Posiblemente no, pero pienso que alguien tiene que decirlo porque si no nunca se llegará a arreglar ese teatro Gayarre; sobre todo cuando, mientras tanto, han arreglado el teatro de Bilbao, el de San Sebastián, el de Oviedo.... Y en Pamplona, sin embargo, se está cayendo por dejadez un poco de todos.


"Siempre digo que soy de Fitero..."

 

FITERANA DEL AÑO 1989

 

Fiterana del año en el año 1989. ¿Cuál fue tu reacción?

Me dieron una placa. Me parece muy bonito. Me parece un reconocimiento a una labor que estoy haciendo por llevar el nombre de Fitero fuera. Todo el mundo me pregunta:¿ dónde está Fitero? No lo conoce nadie. Yo les explico que en Fitero hay un Monasterio. Yo siempre digo que soy de Fitero, nada de Tudela. La gente (interviene Raúl) se queda siempre con las ganas de conocer este pueblo. Es pues un reconocimiento al conocimiento del pueblo que estoy dando al exterior.

Hace unos meses se presentó, por parte del grupo socialista del Ayuntamiento, una moción pidiendo dar tu nombre a una de las nuevas calles del pueblo... ¿Qué te parece?

Rie abiertamente. Casi avergonzada.

La verdad es que no me lo he planteado. Me parece un gesto bonito, precioso, pero bueno...

No hace mucho tampoco, a raíz de esa relación que has mantenido con el Calatrava, se me dijo que el Ayuntamiento parecía querer hacerte un homenaje....

Sonríe.

 

EL CALATRAVA

 

Y lo del Calatrava, ¿qué te parece....?

A mí me parece que es una potenciación de algo que hace mucha falta en este pueblo. Alguien que se preocupa por hacer algo en un pueblo que, comparado con Cintruenigo, se ha preocupado mucho menos por la cultura. En este pueblo se ha dejado un poco astrás todo esto. Por eso, que haya alguien que incentive, que provoque, que tenga una iniciativa (creo que ha salido un chaval de Fitero que juega en Osasuna), que fomente algo a donde poder ir los domingos, que no sea solamente ir al bar y tomar unas copas y quedarse allí, sino que se cree otro espíritu..., me parece, por supuesto, muy positivo. Sea futbol, como en este caso, sea lo que sea...

 

"Fitero es mi pueblo, es donde he nacido, donde he tenido mis raíces, donde tengo a mi familia..."

 

¿Qué es Fitero para tí?

Fitero es mi pueblo, es donde yo he nacido, donde he tenido mis raíces, donde tengo a mi familia, que es lo más importante en mi vida. Fitero, para mí, es más, ahora, si quieres, mi familia, porque vas perdiendo un poco la perspectiva, porque ya no vienes tanto....

 

CANTAR EN FITERO

 

¿Cuándo vas a actuar en Fitero?

Difícil porque tengo el calendario muy ocupado (se ríe). Y luego, ¿ en dónde? En la Iglesia hay mucha reverberación. No hay sitio para dar un concierto.  De todas las formas hubo una iniciativa, por parte de los Amigos del Monasterio, en Octubre de 1991, y dije que yo sí actuaba gratis, para el Monasterio, pero que claro había que pagar al pianista y alquilar un piano. Creo que el presupuesto les subía y, por esta razón, lo desecharon. Decían que el alquiler del piano costaba mucho....

 

"Dije que yo sí cantaría gratis, para el Monasterio, pero que claro había que pagar al pianista y alquilar un piano."

 

¿Tú tenías verdadero interés en cantar?

Sí. Por supuesto. Además se propuso que se cobrarían entradas, ya que era a beneficio del Monasterio. Y yo propuse hasta fechas, creo. Raúl les dijo, por su parte, que, si se hacía, habría que hacerlo con la publicidad correspondiente. Porque, si era en beneficio del Monasterio, era lógico que se hiciese publicidad para sacar a la luz el Monasterio. ¡Qué más podía hacer yo que venir aquí, a cantar...! Además hubiese venido mucha gente de Pamplona, porque, en esos momentos, estaban esperando que diese un concierto en Pamplona... Lo di después con la Filarmónica de Pamplona. Se llenó y hubo una gran expectativa. Era, en fin, el momento, después de mi actuación en Paris...

Poco tiempo después te prepararon un reportaje para Euskal-Televista en el Monasterio. ¿De quién partió la idea?

Fue idea mía. Ellos querían hacerme un reportaje y me propusieron hacerlo en mi casa o en Roncesvalles, y yo les propuse el Monasterio de Fitero, precisamente para que se conociera. Yo prefería que se hiciera aquí para que lo conozca la gente. Yo creo que, por mi parte, no queda el dar a conocer, siempre que hay una ocasión como esa, el Monasterio que tenemos en Fitero....

¿Te ha dejado mal sabor de boca aquello....?

No, en absoluto.


"Cantaré en Fitero si se hacen las cosas como se deben de hacer".

 

¿Cantarás, pues, otra vez, en Fitero?

Cantaré algún día si se hacen las cosas como se deben de hacer.

Hay gente que dice que no iría a un concierto tuyo porque no les gusta la Opera. ¿Cómo explicarías tu a la gente de Fitero qué es un concierto de Opera?

Yo, si canto en Fitero, no voy a dar un concierto de Opera. Yo voy a dar un concierto de Lied, de canción. Un concierto de Opera es diferente; puede que les guste mucho más, incluso. Porque son Arias de Opera que pueden conocer, que les llega más al oído. Yo he sido reacia a hacer un concierto de Opera (Arias) con piano porque creo que no se atiene a la realidad.  Una Opera tiene que ser con orquesta. Esta, musicalmente, no tiene la riqueza que tiene que tener si no se hace con una orquesta, porque está compuesta para ello. Mientras que un Lied es mucho más asequible, mucho más completo con el piano, porque se ha hecho para piano y canto. Por eso es mucho más rica musicalmente.  Aquí, en Fitero, he hecho, cuando he venido, un recital de canción y, de hecho, siempre te planteas meter unas canciones con otras para que a la gente le sea más fácil. Canción española... En este país no hay una tradición de Lied como hay en Alemania, y, sin embargo, cuando he dado los conciertos en Pamplona la gente ha salido encantada. Les ha gustado. ¡Hay un desconocimiento tan grande de lo que es este mundo...! También se puede plantear de otra forma. Que se organice un concierto de Oratorio, con Orquesta, en el que yo  podría intervenir con una cantata de Mozart, que es mucho más asequible para el público. O sea que se puede plantear de muchas formas. Hay muchas posibilidades y hay muchas facetas en este campo...... No es sólo la Opera. Pero hay que hacerlo, por supuesto, con dignidad...Estas cosas hay que hacerlas con una profesionalidad absoluta. Yo lo he hecho siempre cuando he venido a Fitero. Hemos hecho concierto de Lied, como te estaba diciendo, porque pienso que es mucho más musical, mucho más digno y mucho más profesional. Yo no vengo a hacer "bolos" ni a hacer una Aria, aunque sí puedo hacerlo como propina para que la gente se quede con eso que le suena más. A la gente hay que demostrarle, como se demostró en Pamplona, cuando se hizo la Opera Don Pascuale…,que la Opera no tiene por qué ser ni aburrida ni pesada.

 

MARIA BAYO NO HA CAMBIADO

 

¿Ha cambiado mucho María Bayo?

No he cambiado nada. Soy la misma fiterana de siempre.

 

"No he cambiado nada. Soy la misma fiterana de siempre".

 

La gente te puede ver como de otra manera, como a alguien inaccesible...

Siempre pasa en este campo, incluso entre la gente que te conoce más. Esto pertenece un poco a todo el teatro de este mundo. María Bayo es igual que siempre, con una riqueza que ha adquirido, por supuesto, con esta carrera que está haciendo. Con unas ganas y con unas ansias de seguir perfeccionándose y de seguir trabajando como siempre. María Bayo es la misma. Yo no tengo por qué cambiar el carácter. Lógicamente, me he enriquecido culturalmente muchísimo y eso te da la posibilidad de expresarte con más fluidez, de poder tratar con la gente con mucha más dignidad... Pero eso no quiere decir que tu no seas la misma persona.

Eres una profesional con mucho carácter si te comparas con Monserrat Caballé, por ejemplo...

A veces te dicen, te pareces en la voz a Monserrat Caballé. Yo creo que no. En cuanto al carácter, cada una tiene su carácter. Teresa Berganza tiene un carácter maravilloso, que a mí me encanta. Kraus, ahora que he grabado con él, es un hombre estupendo; para nada es el divo que se hace ver en la televisión; quizás para los compañeros, que es otro trato diferente... Cada uno tenemos nuestro carácter.

¿Cómo es ese mundo?

Muy complicado. Sobre todo porque, además, muchas veces, no es la música, que sería lo ideal, sino que son otros muchos aspectos los que lo desfiguran. Hay muchos intereses creados, porque aquí se mueve mucho dinero.

¿Cómo se abre uno paso hasta ese mundo?

Demostrando lo que tú eres; demostrando una valía; demostrando, cada vez que sales al escenario, tu arte; demostrando la verdad de lo que tú vales en un escenario.

¿Qué tal te llevas con tus compañeros de la lírica?

Maravillosamente. Teresa Berganza, desde el primer día que la conocí, ha sido maravillosa. Para mí es mi maestra en estos momentos. ¡He aprendido tanto y tanto de ella...! Además, si tengo cualquier problema, puedo acceder a ella. Eso es muy importante en una carrera. A veces tienes dudas. Ella es una figura a nivel mundial. Es la mejor mezzo-soprano que hemos tenido en este siglo. En Francia la adoran, la adoran....

 

"Estoy todavía formándome, haciendo mi carrera".

 

¿En qué momentos estás de tu carrera, si te pones en relación con los grandes nombres de la lírica, Montserrat Caballé, Plácido Domingo, Alfredo Kraus....?

Estoy todavía formándome, haciendo mi carrera. Mientras que ellos, José Carreras, Montserrat Caballé, Placido Domingo, Teresa Berganza han hecho ya su carrera.

¿Cuánto te falta para poder decir que ya has hecho tu carrera como ellos?

Hay que desmitificar. No se sabe cuánto me queda porque lo importante es seguir trabajando. Esta carrera dura toda la vida.

¿Cómo es José Carreras?

Es muy correcto, muy profesional. Kraus igual y Teresa Berganza.

¿Cómo se encaja en ese mundo? ¿Cómo te sientes en ese mundo de la lírica?

Me siento bien. Con estos grandes divos no tengo ningún problema. Me siento pequeña al lado de ellos. Ellos han hecho una carrera importantísima y yo estoy comenzando. Yo llevo sólo unos años. Entonces tengo que aprender todavía mucho, tengo que recorrer mucho camino para llegar. Si llegas... O si tienes ganas de llegar.

¿Cuándo vas a llegar?

Eso es toda una vida. Esta carrera es tan difícil que hay muchos que tiran la toalla.

¿Te puede fallar la voz?

Me mira con seriedad, sorprendida por la pregunta.

Es muy complicado. Es mucho más complicado de lo que parece. Tienes que mirar muy bien el repertorio que haces para que esa voz dure el mayor tiempo posible. Son muchas facetas. Estamos rodeados de facetas en este mundo de la lírica. No es solamente la voz, sino que son muchas mas cosas. Hay que superarse cada día. Cada día...

Dicen que se gana mucho dinero...

Se gana y se gasta. Cada vez que tienes que ir de viaje, y son muchos los viajes, estás gastando mucho dinero; y los hoteles... No quiero decir con esto que no ganes, pero si que habría que decir que gastas muchísimo. Gastas en relación con lo que ganas. En definitiva, como todo el mundo.

¿Cuántos discos has grabado?

Cinco. Arias antiguas, Españolas, Opera, Falla.

¿El público?

Depende de cada país. Hay un público que es más entusiasta y otro público que no es  tan entusiasta... Puedo decir que he sido acogida en todos los paises muy bien, tanto por la crítica como por el público. ¡Y que sigamos así, claro!

¿Qué autores prefieres?

Los barrocos y los clásicos. Hago, de todas las maneras, desde el Barroco hasta los contemporáneos. Me gusta sobre todo Mozart.

 

LA ZARZUELA ESTA DENTRO DE LA LIRICA.

 

Ahora parece que la gente que hacéis Opera hacéis también otras cosas: Zarzuela, por ejemplo. ¿Qué significa este cambio?

 

"La Zarzuela es un género que no conocemos bien. Muchas Zarzuelas no tienen nada que envidiar a muchas Operas italianas".

 

Es que la Zarzuela está dentro de la lírica. No es que sea otra cosa.

 

¿No es bajar un poco el nivel?

No. Lo que ocurre es que a la Zarzuela se la ha cuidado muy mal, excepto por los cantantes que han cantado sus Arias de Zarzuela, no completas. La Zarzuela es un género que no conocemos bien. Por eso, cuando oigas el disco que va a salir ahora, te vas a dar cuenta de que la Zarzuela - muchas Zarzuelas -no tienen nada que envidiar a muchas Operas italianas. Te puedo decir que vocalmente no están muy bien escritas pero musicalmente sí. Tienen muchísimo valor y no tienen nada que envidiar a muchas Operas que están circulando por ahí en repertorio. Están un poco abandonadas estas piezas porque se han hecho muy mal. Y entonces se las ha degradado bastante. Ahora se les está queriendo colocar en el lugar que les corresponde. Por eso esta grabación va a dar, creo, un impulso muy importante a este género.

¿Cómo se trabaja con Kraus?

Se trabaja muy bien. Es un compañero estupendo. Como creo que todos los grandes. Son grandes profesionales,  muy sencillos y muy humildes. Dejémonos de esos tópicos que parecen hacerles inaccesibles. No es verdad. Son personas muy profesionales que les gusta hacer su trabajo lo mejor que pueden. A mí me encanta trabajar con estas personas, porque creo que se deben de hacer así las cosas.

Uno de los inconvenientes de esta profesión pueden ser las entrevistas. ¿No es así?

Sí. Además, como no conocen, no conocéis, este mundo, a la hora de hacer una entrevista muchas veces se tergiversan las cosas y no las escriben tal y como tú las has dicho, porque ellos las han entendido bajo su punto de vista, sin entender, quizás, el tuyo.

Es verdad, como le decías a Feliciano Fidalgo en "El Pais", que no has comido nunca sopas de ajo.

Sí. Es verdad.

¿Ha merecido la pena todo el esfuerzo que has realizado hasta el momento?

Sí.

¿Con la música se llena una vida?

Sí. La música es mi vida. Por eso, a veces tienes que dejar muchas otras facetas de la vida que, luego, te pena haber dejado. Pero, la música te absorbe de tal forma que no puedes hacerlo de otra forma. Te absorbe de esta forma que, si no te dedicas en cuerpo y alma, no puedes hacerlo bien. Por esta razón, como soy una persona, creo, muy perfeccionista, quiero reivindicar la música como una profesión seria, tan seria como cualquier otra, a la que hay que dedicarse enteramente. En este país se le ha dado muy poca seriedad a la música....

 

"Soy una inconformista. Nunca me parece bien lo que estoy haciendo o lo que he hecho"

 

¿Eres una militante por las ideas?

Por supuesto. Sobre todo porque me apasiona y porque es un mundo muy rico. Ahora bien, que muchas veces arrojarías la toalla y te dices que, quizás, en otra profesión, con menos esfuerzo, estarías, igual, más contenta... Porque yo nunca estoy contenta. Soy una inconformista, nunca me parece bien lo que estoy haciendo o lo que he hecho. Los discos me los escucho y me digo que esto me gustaría mejor así... Es una búsqueda continua de la perfección. Lo que decía el otro día Kraus, en su entrevista, y lo dice Teresa Berganza en su libro: la música es una búsqueda de la perfección, a la que quizás no llegues nunca. Es esa búsqueda, esa perfección que quizás nunca se puede alcanzar. La lírica es una búsqueda de la perfección.

Se dice que detrás de un gran hombre hay una gran mujer. En este caso, ¿detrás de una gran mujer hay un gran hombre?.

Sí, también hay un gran hombre que te ayuda y que te apoya. Creo que es muy importante esta ayuda y este apoyo cotidiano.

 

¿Cómo ves tu relación presente y futura con Fitero?

Pues yo creo que seguirá igual que siempre. Cada vez puedes venir menos, porque cada vez me lo permite menos mi profesión,  pues paso más tiempo fuera de España que en España. A Fitero, de todas las maneras, seguiré viniendo porque tengo mis raíces aquí y mi gente y mi familia

¿Y cantarás alguna vez?

Sí, cantaré siempre que lo planteen bien.

                         

                        

No hay comentarios:

Publicar un comentario